domingo, 29 de mayo de 2022

Jose Luis - Apuntes

 

APUNTES AL TEXTO DE ARANTXA


Salón: En algunas ocasiones que estábamos sentados en el balcón, pasaba un señor mayor con txapela (un tal Manolo, creo) que nos lanzaba una bolsa de aceitunas que había comprado en el bar del Aldeano. Supongo que sería un conocido de la familia.


En cuanto a los barcos grandes que pasaban había dos grupos distinguidos: los de la Naviera Aznar (Con una A roja en la chimenea, como el de la foto que anexas) y cuyos nombre eran de montes vascos: Ulia, Udala, Amboto, Urbasa..... y los de la Naviera de Ybarra (que tenían una especie de AV en negro en la chimenea) y sus nombres eran de cabos vascos Machichaco, San Vicente, San Roque,...


Office:La tabla que se ponía a José Mari cuando le encerraban en ese habitáculo era un biombo plegado (si no recuerdo mal). Y además de las trastadas que cuentas, verídicas, yo creo que cuando nos acercábamos a verle, a veces se daba la vuelta, se bajaba los pantalones y nos enseñaba el culo...



Cocina:El suelo de baldosas tenía un componente mágico. Recuerdo que cuando había en el fuego una olla a presión (Majestic, creo) y empezaba a meter el ruido característico y el vapor por la espita, le avisábamos a amatxu, que llegaba ráuda: Venía con decisión y pisaba una de las baldosas (no sé si negra a blanca) del centro de la cocina y se paraba el ruido y la salida de vapor....


Comedor: El tabaco para liar solía aitatxu comprar un especie de tabletas que luego se deshacían/picaban para hacerlos ó bien a mano ó a máquina. Yo utilizaba en alguna ocasión ese artefacto en mi época de fumador precoz. Cambien se compraba picado en cigarrillos, se llamaba “caldo de gallina”.


De las tertulias de aitatxu con Peyró (yo le recuerdo muy bien trajeado, con gafas oscuras y un reloj que llevaban los señores elegantes atado a la travilla del pantalón y metido en un bolsillo superior del chaleco)les recuerdo sentados al calor del fuego bajo hablando de temas de alto nivel. A nosotros nos hacía gracia la forma de hablar de Peyró, porque metía las eses en lugar de las “ces” y viceversa. Decía “las guerras de sesesión”, y nosotros, que estábamos a la escucha, nos dábamos de codazos y nos reíamos …


El baño: En determinadas ocasiones se solía hacer mantecado de postre (en eventos importantes y en verano, supongo). Se pedía hielo a un camión (una media barra) que hacía un reparto a los bares, y una vez picado (en la bañera) en trozos que se introducían en un artefacto como un cubo de madera (no se había inventado el plástico todavía) que contenía un recipiente metálico con una manilla apoyada en el borde del cubo. En dicho recipiente se metían las natillas y una vez puesta la tapa se daba vueltas con la manivela hasta que el hielo se deshacía y quedaba elaborado el mantecado artesanal.


La huerta: Perfecta y extensa definición. Solo puedo añadir que creo que el hortelano se llamaba Miguel e iba con un pantalón de pana...


Capítulo III: La amatxu nos preparaba unos bloks cosidos a máquina por la parte superior, de una serie de folios blancos que compraba en Malumbres, y a medida que

los usábamos rompíamos las hojas las arrancábamos y guardábamos o tirábamos a la basura.


A Pinocho se le quemaron los pies porque era un muñeco de madera que lo había hecho Gepeto y sí nos dió mucha pena.


Hablando de los cohetes de Noche Vieja, yo no puedo olvidar el gesto de Emilia (no sé explicarme qué pintaba en esas fechas con nosotros, lo mismo me equivoco) al explotar el cohete, iba con su delantal haciendo un hueco para cazar todo lo que podía de los regalos y monedas, para pasárselos a Jose Mari...(era su preferido)




ANOTACIONES AL TEXTO DE TXUTXO


Salón/Comedor. Teléfono. Por navidades, en nochevieja nos deseábamos feliz año nuevo a los números anterior (35752) y posterior (35754)


Amatxo:Además hicimos un aprendizaje de francés con el método CCC en el que cantábamos: “Sur le pont d'avignon”... y “Frère Jacques, Frère Jacques, ...” Era un método acompañado de discos de 33 rpm en las que se hacia conversación y cánticos.


Aitatxu: Por mi parte, añadiría sólo que me parecía una persona que infundía mucho respeto, serio y muy apreciado en el barrio. Pero debería tener, al mismo tiempo, un humor fino y una socarronería escondida. En una ocasión le preguntaba Lola (la del barrio): “Oiga D.Vicente, usted no tiene miedo de los difuntos ???” y le contestó: “De los difuntos, no...., de los vivos tengo yo miedo, de los vivos hay que tener miedo....”

De vez en cuando, supongo que los fines de mes, cuando cobraba, nos enseñaba el fajo de billetes de 1000 pesetas y nos decía: “ A ver cuánto me han pagado ???” y aguantando con la mano izquierda los billetes plegados, con el dedo índice de la mano derecha iba contando: “1, 2, 3, 4, 5......hasta 8” le salían... Nos quedábamos atónitos 8.000 pesetas (cuando en realidad eran 4.000)...Luego ya nos hicimos mayores y se acabó el truco.

Yo recuerdo como una excentricidad cultural, que le gustaba el idioma esperanto. Era un estudioso del tema que le veías de vez en cuando practicar y leer libros.


Tía Naty: Entre las golosinas y regalos que nos solía traer, además de las cajitas de mazapán (colinetas), algunas veces nos solía llevar a Bilbao de paseo (alguna vez también a visitar la iglesia de San Nicolás) y nos invitaba a tomar “aspirinas” que en su

argot llamaba a unas brevas exquisitas que servían en una pastelería pequeña de la calle Ascao. (La Mallorquina ?) Yo tengo un recuerdo inolvidable, algunas veces estaban calentitas, y eran con relleno de crema, muy ricas.


En unas navidades, se le ocurrió comprar una “caca” de mentiras, para gastarnos una broma a toda la familia. Como tenía por costumbre, lo preparó muy bien y puso la caca

en una esquina del salón, con unas gotitas de agua. Muy bien preparado y nos enseñaba

con un guiño de complicidad para ver lo que decían nuestros aitas... No contábamos conque apareciera Emilia antes y viendo el “marrón” pensó que el autor había sido Jose Mari. Rauda y veloz cogió una escoba y un recogedor y en un pis pas se lo llevó del escenario. Estropeando así el susto para los aitas...pero ante el regocijo de la pandilla

pues el chasco de Emilia fué mayúsculo, al ver que la “deposición” no era real !!

El piano: En una época íbamos a recibir clases de Solfeo y Piano de Maria Luisa Ansoleaga, de los que tenemos buenos recuerdos. (Hacíamos canto y piano)

De vez en cuando solía venir un señor con un maletín de herramientas (el afinador) y se pasaba todo el día tensando las cuerdas del piano. Recuerdo que tenía un diapasón y ponía la oreja en la cuerda y tensaba/destensaba según lo que procediera. Pensar que en los eventos de Musika-Música, hay un/a afinador/a que se dedica a afinar los pianos después de cada concierto !!!!

El tocadiscos: Muy bien la descripción. Solo falta decir que era multidisco, es decir, podías apilar hasta un máximo de 10 discos. Funcionaba muy bien.


PERSONAS Y PERSONAJES DEL ENTORNO:

En este capítulo quedan recogidas aquellas personas que rodeaban al entorno familiar con diferentes circunstancias y que con mayor ó menor protagonismo pueden tener cabida en esta historia


Tío Antonio y Tía Carmen:

Eran familia de la primera mujer de nuestro aita y muy allegados con nuetra familia. Ella también se jactaba que había sido capaz no solo de mantener la relación sino de estrecharla aún más. Muchos domingos venían a visitarnos con Jesús (una especie de ahijado que tenían) y nos traían unos chupetes de colores espirales muy ricos...

Al marcharse siempre el tío Antonio hacía la broma de coger alguno de los hermanos y lo encubría con el abrigo y decía: “A este me lo llevo pa mi casa, que aquí hay muchos niños....”. Hay que decir que era un catedrático de Matemáticas del Instituto muy estimado y respetado. (El Trocóniz nada menos...) (Arantxa podrá hablar con mayor conocimiento...) Autor del libro “ANALISIS ALGEBRAICO” en el que colaboré con un par de esquemas/dibujos (Yo estudiaba para delineante) por los que me compensó con un cartón de tabaco “LARK”. Luego, con el tiempo, coincidimos en la consulta de D.José Gómez. Al terminar su consulta el tío salía del despacho con D.José y al ver que nos saludábamos, preguntó: “Ah, pero se conocen udes. ???”. Y le contestó el tío agarrándome del brazo: “Cómo conocernos ???, si somos familia !!!”


Jesus Trocóniz : Solía venir los domingos con los tíos y le gustaba mucho el futbol. Algunas veces llegaba a jugar el segundo tiempo con nosotros en la terraza. Pero yo creo que era del Madrid !!! Nos teníamos mucho afecto y lo pasábamos bien con los cromos de futbolistas, y jugando al futbolín...


Andresa Azkoaga: (Tia Andresa) Una familia muy cercana, supongo que por amistades anteriores, que vivían en un chalet con jardín, que tenía una entrada por la calle Luzarra/Ramón y Cajal, y una salida hacia la antigua avenida del ejercito por la huerta

Hacíamos unas visitas los domingos por la tarde, y cuando terminaba el programa de “Carrousel deportivo” nos marchábamos a casa por la calle Sagrada Familia (por entonces se empezaron a edificar)


Alumnos: Como ya se ha dicho, nuestro aitatxu trabajaba dando clase en el Colegio de Sordomudos (y Ciegos) de Bilbao-Ibarrekolanda, (era Vice-Director según rezaba en sus tarjetas de visita) y enseñaba a hablar a sus alumnos sordomudos. Iba a trabajar elegante con sombrero y traje de chaleco, por el barrio euskalduna andando. Luego para trabajar se ponía un guardapolvos porque se manchaba de tiza, supongo. En alguno de los domingos que subíamos por la tarde con la familia hasta Enekuri (Fátima), concidimos con un grupo de alumnos de él que al saludarles nos miraban con mucho respeto y curiosidad.


Luego tenía una serie de alumnos particulares cuyas familias por tener dinero y querían y podían educar dedicando a sus hijos sordomudos un profesor particular y aitatxu les recibía y educaba en casa. Salvo, que yo recuerde, un alumno de Getxo cuyo padre era Enrique Guzmán (ex-presidente del Athletic 1950/1959) y tenía que ir en trolebús a Las Arenas.


Anteriormente se ha hablado de Iriarte (hijo y hermano del Cardiólogo) tio majo que nos enseño a dibujar jugadores de futbol, Pagola (hijo del ex-alcalde de Donosti) que no tengo ningún recuerdo de él, Félix San Sebastián (De las Fundiciones) que practicaba el boxeo y estaba operado de la nariz. Majo también y muy enrollado y yo recuerdo a Gonzalez-Pinto (de la familia de psiquiatras), un tio serio y siempre con mala cara, al revés que con Luis Mari, que era un encanto. El aitatxu nos previno sobre él: “hablarle siempre a la cara y que os vea el movimiento de los labios, porque si nó, se mosquea, y piensa que estás diciendo algo malo de él, o que te ries de él.


Un alumno, no recuerdo su nombre, gallego rubio, que vivía en las chabolas de Berriz y venía por las tardes a casa. Le daba clases en el gabinete y era muy majo.


D.Juan Unceta: Médico de cabecera, que tenía la consulta hacia el número 33 de la Ribera, por donde Txintxurreta, 1er piso. Tengo en el recuerdo que en la sala de espera tenía en un rincón una escupidera (?). En general tengo buen recuerdo de él

porque cuando estabas malito (por suerte teníamos buena salud...), sea cual fuere la enfermedad, te decía: “...tranquilo !!! eso ya lo he tenido yo y se te pasará pronto...”

Yo estuve pasando la escarlatina, y tenía que pasar una cuarentena en cama y aislado

Me trasladaron al dormitorio principal y me dijo D.Juan, vas a tener una bolsa de patatas al lado de la cama, y cuando se acerque alguno de tus hermanos a la cama le lanzas un patatazo !!! Era para evitar contagios indeseables.


D.Jose Luis Iriondo: Un buen médico, guapo, fornido y deportista. A su favor tenía que en cierta ocasión se metió una rata callejera en el portal 18, y ante el pavor generalizado, tuvo el valor de entrar a por élla...la debió sacar a patadas, a pesar de que el bicho le hizo frente poniéndose de pié sobre las patas traseras...


D.Pablo Quintana: Practicante. Trabajaba en Talleres de Deusto y a nosotros nos ponía alguna inyección de vez en cuando. Era muy elegante, siempre con traje y un con un pañuelo doblado en el bolsillo superior de la chaqueta. (Debía ser familia de Nicolasa)


Dña. Matilde. Practicante. Persona muy religiosa y vinculada a la parroquia, encargada de las primeras comuniones de varias generaciones.


D.Simeón: Párroco de San Pablo Apostol, que algunas ocasiones venía a comer.


D.Melchor Bidarte: una amistad de nuestro aita que tenía algo que ver con la Farmacia.


Esther Amézaga (directora de la Municipal), Alejandra (Limpiadora oficinas), Julia (modista), Luisa (costurera)

Me ha parecido interesante incluir a modo de lista estos personajes por si os parece que tienen algo que aportar a nuestro “cuentame” particular … Estaba también Petra la de los periodicos, Anita la del Estanco, Bego y Miren del Aldeano, Eugenio del Atxabal, igual me los estoy inventando...






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